Pareciera que fue dotado más para acumular grandeza por su modestia que por los innumerables logros científicos que tiene en su haber o que ha impulsado en sus más de 45 años en el Instituto Nacional de Viandas Tropicales (INIVIT), de Santo Domingo, en la provincia de Villa Clara.

El Doctor en  Ciencias Sergio Juan Rodríguez Morales, luego de obtener el título honorífico de Héroe del Trabajo y ser nombrado miembro del Consejo de Estado, fue galardonado con la Orden Carlos J. Finlay, por sus aportes a la ciencia cubana.

De la institución que dirige por larga data, ha dicho Ulises Guilarte, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, que “es loable e imprescindible en la producción de alimentos en el país. Sus aportes son decisivos para el desarrollo agrícola, tarea económica principal que se libra actualmente.

Sus logros ayudan a mitigar el déficit de alimentos y entre los resultados relevantes obtenidos por el colectivo destacan nuevos cultivares de raíces, rizomas y tubérculos de plátano, banano, calabaza, papaya, hortalizas y granos, las tecnologías para la micropropagación in vitro, la producción de semilla botánica de diferentes cultivos, las posturas injertadas de frutales tropicales, el manejo integrado de plagas y avances en la obtención de la semilla de la papa.

Por el propio Sergio se sabe que los científicos del INIVIT trabajan en 22 proyectos investigativos, 19 de ellos con ciclo cerrado.

El colectivo ha establecido además un enfoque integracionista con otras instituciones, cuentan con 48 nuevos resultados de ellos 20 están introducidos nacionalmente. Además la experiencia de formar parte de proyectos con entidades como la empresa Valle del Yabú y la actividad extensionista es muy positiva, pero falta mucho por hacer en la generalización de los resultados para ayudar a reducir la importación de alimentos.

Sobresale en ello los aportes en la generalización de tecnologías, manejo integrado de plagas y enfermedades que han posibilitado mitigar el impacto del cambio climático en los diferentes escenarios productivos del país.

Entre los resultados más relevantes está la obtención y generalización de numerosas variedades de raíces, rizomas, tubérculos, plátanos y hortalizas entre los que se destacan los nuevos cultivares de boniato INIVIT B 65-2013, INIVIT B-23-2013 e INIVIT B-50, todos con el potencial productivo que supera a los clones comerciales actuales. En el caso del B-50 como se denomina por los productores se destaca por su adaptabilidad a las condiciones de sequía, lo que constituye una fortaleza para mitigar el impacto del cambio climático, explicó el doctor Sergio Rodríguez.

Además, precisó que los cultivares de yuca INIVIT Y 93-4 e INIVIT

y 2013 han contribuido a ampliar la estructura varietal en este cultivo y a su vez, el potencial productivo, máxime si se tiene en cuenta que alrededor del 30 % de la producción se dedica para alimento animal con preferencia para la alimentación de cerdos, así como, por ser ambos cultivares precoces (pueden cosecharse a partir de los 180 – 195 días) de sembrados con rendimientos que oscilan entre los 12-15 toneladas por hectáreas (t/ha).

El nuevo clon de plátano burro Inivit Pb-2012 supera al clon comercial actual denominado Burro CEMSA, no solo en lo que ha rendimiento se refiere, sino también a otros caracteres como grosor y tamaño.