El fomento de áreas citrícolas con lima persa, naranja, toronja y mandarina es empeño de la empresa agroindustrial Enrique Troncoso, de Pinar del Río, en busca de materializar nuevas exportaciones e incrementar las ventas al turismo y a la población.

Para ello se crean condiciones y ya se instaló en Sandino, uno de los municipios involucrados en la tarea, un sistema de riego de pivote central, que hasta tanto comiencen las siembras en el año entrante, será empleado en plantaciones de granos.

En las proyecciones, resalta la prioridad que tendrá el cultivo del limón, por sus posibilidades de exportación y ventas al turismo, dada la calidad de la fruta, su jugo y la coloración verde, cualidades que facilitan su inserción en el mercado internacional.

De acuerdo con declaraciones a la prensa de Antonio Martínez Méndez, director técnico productivo de la empresa, todo el desarrollo y fomento citrícola se ejecuta al amparo de un crédito ruso, que propiciará la siembra de tres mil hectáreas (ha), distribuidas en los municipios de Pinar del Río, Consolación del Sur y Sandino.

A tono con la demanda de estos tiempos, consolidan la exportación del carbón vegetal y el ají picante hacia Europa y Canadá, mientras fortalecen los nexos con la Zona Especial de Desarrollo Mariel, de cara a comercializar frutos en conservas y vegetales frescos.

La Enrique Troncoso apuesta además por la diversificación de sus producciones y se añadieron otras líneas a la industria como conservas de vegetales, pulpas, mermeladas, dulces en almíbar, así como troceados de vegetales, viandas y frutas, en diversidad de formatos.

Esos productos se comercializan bajo las marcas registradas La Pinareña y Tronco, con rigurosos parámetros de calidad para satisfacer los requerimientos de mercados cada vez más exigentes y competitivos.

De satisfactorio consideró Martínez Méndez los indicadores económico y de la eficiencia industrial en la empresa y entre los propósitos inmediatos resaltan potenciar el progreso agrícola, además de la correcta aplicación de la ciencia y la técnica, según las exigencias de los cultivos y los suelos en pos de buenos rendimientos.

Con un patrimonio de 16 mil ha, la entidad surgió en 1976, se fusionó en 2004 a la Capitán Tomás y Cítricos Sandino y en 2017 recibió la denominación de Empresa Agroindustrial Enrique Troncoso.