Artemisa, 25 nov (ACN) Varias veces coincidió Celedonio Raúl Barroso Pérez con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en las visitas realizadas a la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Niceto Pérez, del municipio de Güira de Melena, lo cual le permitió conocer la visión del líder revolucionario sobre el trabajo agrícola.

La primera vez que lo atendió, relató en entrevista a la Agencia Cubana de Noticias, fue en 1981, dos días después de conocerse que la CPA había alcanzado un muy alto rendimiento en la producción de papa, 11 mil quintales por caballería, y Fidel llegó hasta el lugar para saber cómo lo habían conseguido.

Celedonio, entonces jefe de producción de la cooperativa, creada el 2 de septiembre de 1979, refirió que quedó impresionado cuando vio al Comandante en el lugar, en activo diálogo con dirigentes y obreros que labraban los campos de sol a sol.

Recordó que los felicitó por el impresionante logro con una alegría que luego plasmaría en sus palabras en el álbum de visitas de la entidad: "Con profunda satisfacción y optimismo por los primeros resultados de esta cooperativa".

Barroso Pérez fue partícipe de otras visitas del líder histórico de la Revolución cubana a la Niceto Pérez, y pese a no tener un vínculo directo con él, como lo tenía Orlando Gómez -presidente de la CPA y que lo atendió en cada visita-, narró los detalles como si reviviera cada instante.

Evocó cómo entraba el Comandante en Jefe a la cooperativa, con su uniforme verde olivo, el cual lo hacía lucir más alto de estatura, y su eterna sonrisa, con la que de manera segura ayudaba a encontrar la solución a un problema y la cual los impulsó a convertirse en hombres consagrados y solidarios como él mismo.

En esos encuentros, subrayó Celedonio, intercambiaron no solo sobre la importancia de avanzar hacia mayores rendimientos productivos en el campo, sino que manifestaron su agradecimiento por las tierras otorgadas al campesinado cubano, gracias a la Ley de Reforma Agraria, motivo más que suficiente para dedicarse de lleno a cumplir con cada tarea asignada, añadió.

Fiel defensor de la máxima "si el hombre sirve, la tierra sirve", este güireño de pura cepa que se define como seguidor de los pasos de Fidel ha dedicado toda su vida a las labores agropecuarias, orgulloso de contribuir en la alimentación del pueblo, por lo que cada día, pese a su avanzada edad, sigue acudiendo a la cooperativa para saber cómo marcha el trabajo allí.

A cinco años de la desaparición física del Comandante en Jefe, Celedonio afirmó que sigue convencido de que la Revolución es el mayor logro vivido en Cuba y reconoce en su hijo Omar, actual presidente de la CPA, y su nieta Claudia, encargada de Asuntos Generales de la Niceto Pérez, la continuidad de la que siempre habló Fidel, como vía indiscutible para continuar el buen trabajo y la defensa de las conquistas sociales.

Fotos: Humberto Líster