“Las perspectivas son incrementar la plantación, continuar exportando lima persa, y contribuir al abastecimiento al turismo y a la población”, aseguró Lázaro Rafael Fundora, de la cooperativa de créditos y servicios Nelson Fernández, de Madruga, en intercambio reciente con participantes en el Taller sobre manejo integrado del Huanglongbing (HLB) de los cítricos.

Detrás de Fundora crecen espléndidas plantaciones de cítricos. Foto: Cortesía del IIFT

La visita de campo valoró el manejo de la sintomatología característica del HLB y de la plantación en la finca La Esperanza, de la mencionada comarca de la provincia de Mayabeque.
Fundora comentó que en esa zona, varios productores están incrementando áreas con esa especie y pronosticó que quizás en el futuro puedan constituir un polo citrícola.
“Nací en esta finca, que era de mi abuelo; me fui vinculando a la agricultura en la medida que crecía y trabajo directamente en ella desde hace 35 años, con una producción diversificada y cosechas de buenos rendimientos y calidad.
“Al cultivo de los frutales me incorporé cuando la cooperativa se insertó en el Movimiento Político Productivo de las Cooperativas de Frutales, que comenzó con 24 por sugerencias del General de Ejército Raúl Castro hace 10 o 12 años; como finca integral al fin, también cosecho guayaba, mango, fruta bomba y otras variedades”.
El campesino recuerda que cuando se le dio la posibilidad de sembrar cítricos lo hizo con unas posturas que no eran de la mejor calidad, “pero eran algo. Las plantas crecieron excelentes, y poco a poco fui aprendiendo sobre plagas, enfermedades, manejo y agrotecnia; con el tiempo empecé a mejorarlas gracias a la asesoría de los científicos del instituto de Fruticultura, que me han ayudado”.
Contó que después tuvo acceso a posturas certificadas, e hizo siembras más tecnificadas, aunque mantiene las viejas lo más saludables posible. “Con amor, cariño y dedicación traté de que dieran los máximos rendimientos, y se mantienen con eficiencia.
“A mí siempre me han gustado los retos. Tengo la mayor parte de las 40 hectáreas de la finca ocupadas con lima persa (limón), que tiene poca presencia en el país y el mercado internacional debido a la enfermedad de Huanglongbing, por lo que demanda una atención rigurosa respecto al control de los vectores, la alimentación, el riego y la agrotecnica.
“Me gustan los cítricos, y me gusta producir algo que no todos tienen. Voy a seguir creciendo, y a reponer áreas con semillas certificadas para que den el máximo rendimiento”.