Con un monto ascendente a 21 millones de dólares en inversiones, durante los últimos 18 años, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Industrial Ceballos, de Ciego de Ávila, es una de las entidades que más ha avanzado en la ampliación y modernización de su proceso tecnológico en función de resultados superiores.

Esa visión ha permitido pasar del estrecho marco que prevalecía en el año 2 000, cuando apenas procesaban cítrico y pulpa de plátano para compotas, a una situación diametralmente opuesta que hoy los sitúa como el más diversificado de los cinco combinados existentes en Cuba.

La necesidad devino detonante para sacar de molde estructuras de producción, a partir del propio 2 000, cuando las severas afectaciones en el cítrico, por enfermedad, conllevaron a incursionar en horizontes como los que siempre merecieron el mango, la guayaba o la frutabomba.

Más de tres lustros después, Rodolfo Morales Pérez, director, recuerda el impacto que causó la inserción de una línea a favor del jugo de piña y luego otra para procesar tomate, en el 2002.

Ese mismo año, Ciego de Ávila aprovechó la oportunidad desperdiciada por los matanceros y el Combinado de Ceballos (así se le conoce) asumió la instalación de la única planta de papa prefrita en forma de bastones con que cuenta el país, aportadora de 3 200 toneladas de ese producto durante el recién concluido año, con beneficio directo para el turismo, aunque también al alcance de la población, pero en menor grado, mediante puntos de venta que tiene la UEB dentro y fuera de la provincia.

El surgimiento, en 2010, de las minidosis (envases más pequeños) y barras, así como el montaje de tecnología para garantizar el llamado doi pack (estuche), fueron también expresión de lo conveniente que puede resultar la actividad inversionista, precedida por estudios que respalden la factibilidad de los proyectos.

No por obra de la casualidad, las estadísticas consignaron en 2017 alrededor de 6 millones de unidades envasadas por ese procedimiento, en todos los sabores, incluida la familia del tomate: salsa, jugo, pasta y ket chup.

El 2014 marcó un hito cuando nuevos fondos concretaron la instalación de evaporadores que hoy ahorran el 50 por ciento de bolsos asépticos, con la correspondiente repercusión en los ámbitos tecnológico y económico.

Se crean condiciones para montar una línea de segmentos y rodajas de piña, cuyo 90 por ciento de equipamiento se halla en la UEB, se tiene a mano también la reparación capital del frigorífico y está en la capital cubana un cabezal de llenado de Doi pack de 2,5 kilogramos que se espera entre en marcha para el verano.

Ceballos ha ampliado potencialidades, al elevar de 10 a 30 toneladas por hora su capacidad para procesar mango, de 4 a 20 ton/h el tomate y de 6 a 24 la guayaba.

Sobre esa base, y sumadas las oportunidades que ofrece la red de minindustrias asentadas y vinculadas a la Empresa, la provincia está en situación más favorable que otras del país para darle curso a producciones que, de otro modo, registrarían niveles superiores de pérdidas, sobre todo en momentos pico de las cosechas.

Fuente: El Invasor periódico de la provincia Ciego de Ávila. Cuba