Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, recorrió los stands de los grupos empresariales y entidades de este sector, durante las últimas jornadas de la Feria Internacional de La Habana, 2018, donde se mostraron los mejores ejemplos del desarrollo alcanzado en cada una de las ramas.

En todos los grupos empresariales se interesó por el cumplimiento de las producciones que se destinan a la exportación, por ser esta la vía expedita para el ingreso de divisas y fuente para la capitalización de las tecnologías, la maquinaria y la adquisición de insumos.

Visitó las áreas expositivas de las empresas Cítricos Caribe S.A., Frutas Selectas, Acopio, las agroindustriales Ceballos y Victoria de Girón, y en el stand del Grupo Agrícola, al cual están integradas las mencionadas entidades, conoció de los avances en la diversificación de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, la cual produce con los mejores rendimientos del país el arroz como cultivo fundamental, pero tiene una amplia cartera que va desde la cosecha de vegetales y frutas, pasando por su industrialización y la confección de embutidos, ahumados y carne, los cuales se destinan esencialmente a la venta al turismo.

El titular del sector, elogió el emprendimiento de los directivos de la entidad, algunos de los cuales se advirtieron de las trabas que enfrentan con los envases, incluyendo latas para empacar su último producto: el spam, que tiene excelente calidad.

Con el propósito de ayudar a destrabar los obstáculos que frenan este proceso, Gustavo Rodríguez conversó con los directivos del Grupo de Logística del Ministerio de la Agricultura, y orientó buscar soluciones que viabilicen los procesos productivos en entidades con este valor.

En declaraciones a la prensa, Gustavo Rodríguez señaló que los empresarios han ido dando una respuesta a las exigencias y al llamado del Gobierno de tratar de usar los espacios comerciales, como FIHAV 2018, para intercambiar experiencias y mostrar lo que están haciendo en materia de desarrollos productivo y tecnológico.

“Antes en una feria como esta, del sistema de la agricultura usted veía a los tabacaleros y quizás a Labiofam. Para nuestra sorpresa, vemos entidades como Ceballos, una empresa agroindustrial, que viene a exponer los productos y tienen una responsabilidad en las exportaciones; como Frutas Selectas, que tiene aprobada una capacidad de exportación por el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera mostrando sus productos y reuniéndose con compañías de cruceros, a las cuales debe garantizar el suministro de productos agropecuarios.

“Los agricultores cubanos son un ejemplo de resistir y desarrollarse aún con carencia de insumos: cuando falta un producto químico porque no lo podemos adquirir en el mercado por las trabas que impone el bloqueo, ha aparecido la opción de la agricultura orgánica, es decir, tratar los cultivos con bioplaguicidas y bioestimulantes.

“El país se está preparando, el Grupo Empresarial Labiofam está haciendo inversiones, y en los próximos tres años inauguraremos tres plantas de producción de bioproductos. Porque nuestra agricultura y la del mundo va caminando hacia la reducción de los químicos y más uso de productos orgánicos y biológicos.

“El primer impacto del bloqueo es en la agricultura. Para hacer hoy una campaña de frío de cultivos varios solo podemos respaldar con fertilizantes y plaguicidas el 32 % de las siembras, para el resto tenemos que buscar medidas alternativas, que van desde desyerbar los cultivos hasta utilizar lo que llamamos agricultura urbana, pero no obstante, el día que se elimine el bloqueo tendremos más rendimientos, más producción para acercar la demanda a la oferta. No solo resistimos, sino que vamos buscando opciones de cómo ir desarrollando esa agricultura.

Y reconoció que el sector agrícola de Estados Unidos ha sido de los que ha dado sus opiniones y empujado para que ese bloqueo se elimine, es un sector muy activo. Están haciendo lo que les corresponde, desde su posición para eliminarlo, afirmó.

También estamos trabajando, dijo para que Labiofam de una respuesta al cuadro básico de medicamentos, esa es su tarea número uno. La segunda son los bioproductos para la agricultura, y la tercera: productos naturales, para las personas y para los animales. Es como Sur del Jíbaro, su misión es producir 80 mil toneladas de arroz, pero en la diversificación le han nacido otras que ya tienen importancia en el suministro al consumo nacional, el turismo y las exportaciones.

“Hay que buscar un modelo de gestión, que se siembren las plantas, el productor tenga estímulo para venderlos a la industria que hay que crear y tenga presencia en la red de la comercialización.

“El objetivo es exportar bienes, porque ese es el dinero más genuino que se busca para el desarrollo”.