Hoy, menos casos reportados en Cuba, pero alertan a extremar la prevención, mantener el aislamiento, sobre todo de los niños, pues el virus transita silencioso.

Cuando reviso la cifra de casos confirmados (19) en el día de ayer, viene a mi mente un viejo proverbio que escuchaba a mi abuela: de las aguas mansas, líbreme Dios, que de las revueltas me libro yo. Porque tengo la idea que es como un remanso, una suave parada del río de la epidemia, que sigue su cauce vertiginoso y brutal en el mundo.

Suerte de tener a un Doctor Durán para sacarnos de cualquier superflua meditación. La Covid-19 está al asecho y ante el menor descuido ataca desenfrenada, y vale la alerta que ha hecho en el día de hoy, pues temprano era escasa la cantidad de personas en la calle, pero con el escaso avance de la mañana (9 am), se observaba una buena cantidad de transeúntes por la Rampa, del Vedado.

Y como dijo, no había pollo, no había colas que justificaran ese andar ciudadano; al parecer con el paso de los días o las molestias del aislamiento, la gente va perdiendo la perspectiva del riesgo y van tentando a un virus voraz y fulminante.

Aseveró que últimamente se mantiene un número significativo de niños en la calle, jugando, e instó a buscar la manera de entretenerlos dentro de la casa, para evitar el riesgo de exposición al Sars CoV 2; la televisión puede contribuir a ello, no solo con la programación de las teleclases sino con programas infantiles, películas y muñes.

Pareciera casi imposible que, entre casi dos mil personas estudiadas en el día de ayer, solo 19 estuvieran infestadas, pero nunca hemos dudado de la veracidad de estas cifras, y apostamos porque haya sido un día de suerte, si tenemos en cuenta que el pronóstico de un pico de la enfermedad está por llegar.

Por suerte va aumentando la cantidad de altas médicas con otras 49, que totalizan 876, el 52,5 % de los casos positivos, lo que confirma la efectividad de los tratamientos y la calidad de la asistencia sanitaria en el país.

No obstante, quedan más de 2 mil 500 personas ingresadas y más de 6 mil en vigilancia en la atención primaria de salud, evidenciando la necesidad de que cada caso confirmado declare con certeza la mayor cantidad de personas que estuvieron en contacto con él durante los últimos 14 días para continuar acorralando al virus y poder atacarlo preventivamente.

De esos contactos, un número importante se aíslan o se ingresan en hospitales para valorar su evolución, y es de donde salen la mayor cantidad de positivos que se informan diariamente, pues los estudios a grupos poblacionales sin exposición a contactos son menos rutinarios.

Hay que lamentar el deceso de otros dos cubanos, ambos rondando los 80 años de edad, que tenían enfermedades asociadas, a quienes fue imposible salvar a pesar del esfuerzo de los especialistas y de los tratamientos aplicados.

De los 19 positivos, en 13 se pudo determinar la fuente de contagio, que fue el contacto con otros casos confirmados, lo que denota el riesgo por lo que se busca entre esas personas buscando la mayor cantidad de casos para atenderlos en el debido tiempo.

Se conoce que, del total de mil 668 casos positivos, mil 433 tuvieron contacto con otros enfermos, y solo quedan 68 a los cuales no se les ha podido establecer la fuente de contagio.

Los 16 asintomáticos del día de ayer siguen siendo una pesadilla para el personal de salud, pues demuestran que el virus transita de forma silenciosa entre la población, que debe extremar las medidas de protección personal y el cuidado social.

La Habana sigue aportando la mayor cantidad de casos, con 16; aunque la tasa de incidencia por territorios continúa más alta en la Isla de la Juventud, La Habana, Villa Clara, Ciego de Ávila, Matanzas, Sancti Spíritus, Mayabeque, Pinar del Río, Holguín, Artemisa y Cienfuegos; en el resto de las provincias es menor de 5 %, y Granma mantiene el último peldaño.

En la conferencia de Prensa Francisco Durán hizo un resumen de la situación de los enfermos, donde 712 evolucionan establemente, mientras 3 se reportan en estado crítico y 6 graves.

En la población pediátrica, que en Cuba cuenta ya con 176 niños, Durán informó que 90 han sido dados de alta, incluso que hubo dos extranjeros, y comentó que estos pacientes tienen una evolución más favorable de la enfermedad, lo cual también se ha visto en el mundo, pero que de todas formas hay protegerlos mucho más por lo sensible que son para la sociedad.

Cuba reporta hoy una letalidad de 4,1 %, y ocupa el número 12 en la región de las Américas, donde ese indicador llegó a 5,8, mientras en el mundo se ubica en 7,18 por ciento.

En las Américas las tasas más altas las reportan Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbudas, Guyana, Haití, Surinam, Honduras, México, Canadá, Brasil y Estados Unidos.

Sobre el uso del Interferón nebulizado que emplea China, Durán comentó que Cuba lo aplica en dos variantes: en gotas nasales para la prevención y como terapéutica de forma intramuscular.

Confirmó que algunos casos que han dado positivos y a los 14 días son negativos al PCR, han vuelto a dar positivo a los 15 o 20 días de la evolución, de ahí la práctica de repetir los exámenes antes del alta clínica y finalmente tienen que estar negativos para recibir el alta epidemiológica.

Pero insistió en que la Covid-19 es una enfermedad nueva y que muchas cosas se están probando, investigando y escribiendo, quedan aún muchas cosas por descubrir y demostrar.

Transmitió la preocupación de algunos cubanos, por la cantidad de personas que se recuestan a las paredes, a los mostradores, a cualquier superficie, y luego se rascan los ojos, lo que implica un alto riesgo de contagio dado que, en ese tipo de lugar, el virus tiene una elevada permanencia.